Edema macular quístico: causas, diagnóstico y tratamiento

Noelia Bravo Alcobendas, Joseba Mirena Zulueta Odriozola

Resumen


El edema macular quístico (EMQ) es una causa importante de pérdida de agudeza visual (AV). Constituye la vía final común de numerosas patologías, que se engloban dentro de 3 grupos principales en base a su fisiopatología: las inflamatorias (postquirúrgico, uveítis y complicaciones del láser), vasculares (oclusión venosa retiniana, retinopatía diabética, radiación) y otras (reacciones a fármacos, distrofias retinianas, tumores intraoculares). Estas enfermedades generan el EMQ a través de dos mecanismos: por un lado, el aumento de presión intravascular, por otro lado, la activación de la cascada inflamatoria. Ambos procesos culminan con la rotura de la barrera hematorretiana (BHR) y la consiguiente extravasación de líquido hacia el parénquima macular. Las pruebas de imagen como la angiofluoresceingrafía (AFG), la autofluorescencia o la tomografía de coherencia óptica (OCT), son fundamentales tanto para detección como seguimiento de esta patología. La AFG muestra la fuga de líquido desde los vasos perifoveales hacia el tejido perifoveal donde se forman unos espacios quísticos, que se muestra en la imagen con un patrón petaloide típico. La autofluorescencia también pone de manifiesto la presencia de quistes perifoveales. La OCT es la técnica Gold Standard para el diagnóstico y seguimiento, con la ventaja añadida de que permite medir el grosor retiniano que se correlaciona con la AV y aporta una información morfológica más completa. En base a la etiología subyacente, el abordaje terapéutico puede realizarse desde el punto de vista médico (fármacos controladores de la inflamación) o quirúrgico.


Palabras clave


Cystoid Macular Edema; Macular Edema; CME etiology; CME diagnosis; CME treatment;

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